sábado, 3 de julio de 2010

CIBER-AMIGO

Si quieres aprender a cuidarte de las personas que navegan en internet con intenciones malas, pero no te gusta leer artículos largos, aquí les dejamos un capítulo de una serie llamada "La Rosa de Guadalupe".

CIBER-AMIGO:

Romelia es una chica de secundaria aficionada al chat, ahí ella es seducida por "Wolf" quien cree es su gran amor. Cuando Wolf cita a Romelia para conocerla, su mejor amigo, Gus, le pide que no vaya, pero pese a las advertencias Romelia acude a la cita y no se le vuelve a ver. Esmeralda, madre de Romelia luchará para encontrarla sin imaginar que su hija ha caído en una red de mafia.




Aquí les dejo el link donde pueden ver el video de este capítulo tan interesante:

http://www.imdb.es/title/tt1192302/

SEXTING: ADOLESCENTES, SEXO Y TELÉFONOS MÓVILES

Un nuevo concepto en relación con los menores y el uso seguro y responsable de las TIC ha irrumpido en escena: sexting. Es de nuevo una palabra “importada”, que trata de reflejar sintéticamente la fusión entre sexo y mensajes vía móvil.

Este fenómeno se ha puesto de rabiosa actualidad porque además de estar creciendo de forma intensa en otras latitudes de las que cada vez nos separan menos aspectos, en Julio de 2008, se produjo el sonado suicidio de la estadounidense Jessie Logan. Su madre, ya con fuerzas, recorre hoy en día atiende los medios de comunicación intentando que no se produzca otro caso similar.

¿Qué es el sexting?

Podríamos decir que sexting es el envío de imágenes (fotografías o vídeos) con contenido sexual por medio del móvil. Así visto, es un concepto sencillo, pero conviene ver qué matices existirían en tan amplio espectro:

  • El origen de la imagen: puede ser producida por el propio protagonista, por otras personas de forma consciente y consentida por aquel o, en último caso, robadas. Una cuestión paralela a considerar es si las imágenes eran preexistentes y entraron en el “circuito del sexting” provenientes de otras fuentes de acceso público, como Internet, o privado, como dispositivos de almacenamiento digital de información (pendrive, teléfono móvil, PDA…)
  • El contenido de la imagen: en ocasiones no es fácil definir la carga sexual de una imagen y calificarla de inocente, atrevida, erótica o pornográfica.
  • La identificabilidad: si la imagen permite o no identificar de forma inequívoca a la persona que en ella figura.
  • La edad de quien protagoniza la imagen: en caso de anonimato, hay ocasiones en que no resulta fácil definir la minoría o mayoría de edad de quien aparece.
  • La edad y circunstancias del resto de intervinientes: receptores, emisores y redistribuidores de la imagen.

Si Todos estos factores pueden influir tanto en el daño potencial que sufra la persona protagonista de la imagen como en las responsabilidades de quienes, de una u otra manera, participan en el proceso.

Hay que matizar que no todas las prácticas de sexting acaban generando consecuencias negativas. Una imagen tomada consentidamente y distribuida de forma controlada no tiene por qué causar problemas si hablamos de personas adultas. Eso sí, cuando intervienen menores de edad en algún punto de la cadena, el asunto se complica. Veamos un par de ejemplos:

  • Si entre menores y de forma consentida intercambian sus fotografías explícitas, podía hablarse de ilícitos como creación, posesión y distribución de pornografía infantil.
  • Si un adulto envía a un menor una imagen propia, habría que referirse a términos como corrupción de menores.

Como puede verse, son muchas las posibles combinaciones y no es tema menor la importancia de cada uno de los parámetros que intervienen.

Aspectos legales

El sexting, cuando implica de alguna manera a menores, puede causar muy diferentes problemas con la ley, principalmente:

  • La producción, posesión y distribución de pornografía infantil.
  • Los delitos contra la intimidad por uso de datos personales o revelación de secretos.
  • y, en casos más específicos, delitos contra la libertad sexual y corrupción de menores.

Sin embargo, el daño más profundo causado por el sexting es que puede suponer el inicio de una situación de acoso y hostigamiento público, en muchos casos acompañada de prácticas de ciberbullying de las que se derivan, claro está, otro tipo de responsabilidades legales.

De la comunicación privada a la humillación pública

Los casos de sexting más nocivos son aquellos que se convierten en una cuestión de dominio público. La imagen robada o, por ejemplo, entregada en el seno de una pasada relación ya rota, comienza a circular, se extiende… incluso puede llegar a saltar a Internet. A la vista de ello, la víctima pasa a sentir una gran desprotección y vulneración de su intimidad y privacidad. Si, además, recibe burlas, comentarios lesivos u otro tipo de agresiones sicológicas, el sufrimiento puede ser insostenible. Eso debió ocurrir a Jessie Logan, que no pudo soportar el linchamiento al que fue sometida debido a unas fotos donde aparecía desnuda y que envió a un novio tiempo atrás.

Las imágenes como reclamo, otra vertiente del problema

Además del menoscabo de la imagen pública y el hostigamiento, no es nada exagerado pensar que determinadas imágenes pueden llamar la atención de adultos que crean identificar como potenciales víctimas de acoso sexual a esos menores que interpretarán como descuidados, atrevidos, precoces y desafiantes. En definitiva, pueden llamar la atención de depredadores sexuales que fijen su atención y, lo que es peor, sus deseos, sobre un menor que ya se encuentra en una situación de debilidad y desprotección.

El móvil, mucho más que un dispositivo audiovisual

La intervención del terminal móvil o celular en los casos de sexting no se limita a su uso como creador, reproductor y transmisor de imágenes. Tiene otras dos connotaciones no menos poderosas.

  • Se puede llevar siempre encima, con lo que la potencial humillación puede ser permanente, en cualquier lugar y a cualquier hora. Alguien se toma un refresco mientras saca su móvil y “degusta” la imagen o, por qué no, la disfruta entre risas con un grupo de amistades.
  • Es algo más personal, muy dirigido, porque se distribuye de manera selectiva a algunos números de cada agenda… o a todos. La imagen se expande en círculos de relación concéntricos y adyacentes a la víctima. Quizás no se cuelgue en Internet, pero… ¡qué más da! ¿acaso es peor que esté online a que la hayan visto en su móvil todas las personas con las que se tiene relación cada día?. Al igual que ocurre con las redes sociales, el móvil actúa como catalizador y concentrador del daño cuando hay un incidente. Es una bomba inteligente porque afecta al núcleo de la vida social, toca de lleno a nuestro grupo de relación principal porque, de hecho, para eso son los móviles y las redes sociales, para crear y fidelizar lazos, para estrechar relaciones.

Por otro lado, el sexting no tiene por qué empezar y acabar en el teléfono móvil. La imagen comprometida pudo nacer fuera del celular e, igualmente, acabar siendo publicada online.

¿Una moda duradera?

Ciertas tendencias tienen una explicación muy poco racional; basta remitirse a algunas formas de vestir lejos de toda bondad estética o funcional. Sin embargo, esta moda sí parece tener su lógica: ligan y se divierten, o eso dicen que les parece que hacen. Por desgracia, dos razones muy poderosas a esa edad como para que se priven de su práctica.

Seis mensajes contra el sexting

Detrás del sexting no hay nada nuevo que añadir en materia de riesgos asociados a las TIC que no se haya dicho para evitar el grooming o el ciberbullying. Si acaso, enfatizar la asimilación por parte de los menores de estos seis mensajes:

1. Piénsatelo antes de enviar
Lo que publicas online o sale de tu propio móvil se convierte en irrecuperable, escapa para siempre de tu control y puede llegar a cualquiera en cualquier momento. Lo que ahora quieres mostrar de ti, mañana puede que no te guste. A quien se lo envías hoy, quizás mañana no sea tu amigo.

2. Desnudez y minoría de edad, delito de pornografía infantil
La pornografía infantil es un delito cuando se crea, se posee o se distribuye. Se considera pornografía infantil la protagonizada por quien no ha cumplido los 18 años. Si te llegan este tipo de imágenes, bórralas de inmediato. Si crees que su difusión está dañando a alguien, ponlo cuanto antes en conocimiento de una persona adulta.

3. La imagen es un dato personal cuyo uso está protegido por la Ley
La imagen de alguien no se puede utilizar sin el consentimiento de la persona implicada. En ciertos casos hace falta incluso otro tipo de autorizaciones. No lo olvides. Si hay problemas, esto puede ponerse sobre la mesa y comprometerte.

4. Recibir o tomar una imagen de una persona no te da derecho a distribuirla
El hecho de contar con una imagen (fotografía o vídeo) en tu teléfono móvil no significa que tengas derecho a hacer con ella lo que quieras. Son cosas diferentes. Incluso si te dieron permiso para tomar la imagen, no significa que la puedas enviar a terceros.

5. La Ley actúa siempre, también para los menores, con Internet y los móviles
Que todo el mundo lo haga, que consideres que no van a poder identificarte, o que seas menor de edad no te libra del peso de la justicia. Las leyes están para protegerte y por eso actúan en todos los ámbitos. También protegen a los demás, y te pedirán cuentas si no respetas las reglas.

6. No participes con tu acción, tu risa o tu omisión.

Cuando el sexting deriva en humillación y acoso colectivo, la víctima sufre un daño enorme, un sufrimiento extremo. Si lo promueves y lo jaleas, eres responsable. Si te callas, tu silencio ayuda a quien acosa y hiere a la víctima.

USO SEGURO DE INTERNET Y CIUDADANÍA DIGITAL RESPONSABLE

En España, al igual que en Europa y muchas otras partes del mundo, desde hace varios años y con intensidad creciente, se está trabajando para la información, la sensibilización y la formación en el uso sin riesgos de Internet y también, aunque con menor énfasis, de la telefonía móvil y los videojuegos.

La necesidad de esta labor de protección de la infancia y la adolescencia se hace evidente no sólo por los datos que arrojan los estudios referidos a estos riesgos o por el día a día que se vive en hogares y aulas sino también y, en especial, por el llamamiento que desde varias instancias se está produciendo. En el plano internacional, las Naciones Unidas dedicó este año el del Día Mundial de las Telecomunicaciones y la Sociedad de la Información a “Proteger a los niños en el Ciberespacio”. En el marco de la Unión Europea, en Abril pasado, la Declaración de Praga titulada “Un nuevo enfoque europeo por una Internet más segura para los niños” constataba la conveniencia de un compromiso interinstitucional de primer nivel para conseguir un entorno en línea más seguro para las nuevas generaciones.

No hay que olvidar tampoco, aunque fuera definido hace 20 años, el principio de interés superior del menor que recoge la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño y que nos exhorta a evaluar cualquier intervención, incluida el desarrollo de Sociedad de la Información, desde un prisma preferente en clave de no colisión con los intereses de la infancia.

Educación para una Internet más segura desde la escuela

Tenemos que precisar el escenario para el aprendizaje, que se puede realizar tanto de manera formal como en un contexto informal. Desde luego no son ámbitos excluyentes, pero dada la importancia de la cuestión todas las recomendaciones apuntan a que se incluya curricularmente. Hace un par de meses el propio Secretario de Estado para las Telecomunicaciones, señalaba que el sistema educativo español debería contar con una asignatura para enseñar a los jóvenes a navegar por Internet con Seguridad. En la misma línea, Vivian Reding, desde la Comisión Europea, destacaba la necesidad de incluir de forma sistematizada la formación en el uso seguro de Internet en los centros escolares.

Hacia una ciberciudadanía activa y responsable

Se venía hablando de los riesgos de Internet y ahora hay que hablar de los riesgos en Internet. Antes los niños usaban Internet y ahora viven buena parte de su vida en ella. Es necesario ir evolucionando de una solución de urgencia y adecuada a esos primeros tiempos hacia una apuesta de futuro. Por lo tanto, aunque sin abandonar el enfoque de “uso seguro” que sigue siendo necesario y es más adecuado para determinados colectivos y realidades, hay que abrazar nuevas líneas de intervención con mayor alcance y proyección en el tiempo. Hay que trabajar con intensidad en la “educación para la ciberciudadanía”. Hablar de ciberciudadanía activa o de ciberciudadanía responsable es redundante en sentido estricto pero, en ocasiones conviene cualificar en lo esencial un sustantivo tan manido como versátil y abstracto.

Es claro que, en la medida en que la Red ha cobrado mayor protagonismo, por importancia e incidencia, como entorno de socialización y convivencia se hace más evidente que niños, niñas y adolescentes van a ser más autónomos y sujetos a sus propios criterios que a los consejos paternales y paternalistas de los que nos hemos venido sirviendo. Esos consejos han cumplido su misión y la siguen cumpliendo en las edades más tempranas pero van quedando insuficientes. Por ello, además de personas informadas sobre las situaciones de riesgo y las medidas preventivas a adoptar, debemos aspirar a formar plenos ciudadanos digitales que, entre otras muchas cuestiones, sean capaces de disfrutar de sus derechos en connivencia con los derechos ajenos.

Cabe destacar que detrás de este planteamiento subyacen dos imperativos:

  • Focalizar la acción en las personas y sus actitudes y no tanto en las tecnologías que utilizan. Priorizar actitudes y valores frente a conceptos y procedimientos. Las personas prevalecen y las tecnologías cambian.
  • Considerar la seguridad en la red como una condición necesaria pero no suficiente. El objetivo sobre el desarrollo integral de las personas online debe ir más allá de eludir ser víctimas de determinados peligros para procurar el desarrollo de competencias ciudadanas sobre la base de valores sólidos y habilidades para la vida.

Ciudadanía y generación digital. Retos.

Cuando se afronta una tarea como es la educación para la ciberciudadanía responsable creo necesario comenzar por hacer un replanteamiento integral desde los cimientos. No se trata de sumar un discurso adicional o de incluir una nueva unidad didáctica en el currículo de centro. Plantear formación de ciudadanos en el nuevo contexto digital presenta no pocas dificultades.

  • La dificultad de formar ciudadanos
    • El debate está en la calle. Sin entrar en valoraciones o causas, creo que sí podemos decir que hay un porcentaje más alto de lo deseable de adolescentes que carecen de las actitudes cívicas y de los valores necesarios para ejercer la ciudadanía. Quizás no podamos aprovechar mucho de las recetas usadas hasta ahora porque no han dado el resultado deseable.
  • La concreción del concepto de ciudadanía digital
    • Es posible que no tengamos claro qué significa, cómo se materializa, el concepto de ciudadanía digital para las nuevas generaciones. La vida online ha supuesto una ruptura radical con lo anterior y, en ese contexto, se han ido creando nuevos códigos y convenciones de manera permanente. El concepto de ciudadanía incluye determinados valores universales que, acompañados de las competencias psicosociales necesarias y en función de los conocimientos y circunstancias particulares, se traduce en procedimientos y actitudes. El concepto de ciudadanía puede estar consensuado en nuestra sociedad mientras que el de ciudadanía digital se está definiendo. Los diversos estudios sociológicos han constatado el comportamiento de la sociedad y su evolución pero, sin embargo, todavía estamos tratando de saber qué hacen los nativos digitales en la Red y poco o nada sabemos del porqué. Es complicado intervenir sobre lo que no se conoce bien y que tiene indicadores de progreso difíciles de obtener.
  • Sin ejemplo, presencia ni conocimiento.
    • A diferencia de otros contextos, en el ciberespacio carecemos de varias armas fundamentales para la educación, en este caso de ciberciudadanos. Por orden de importancia, se pueden citar al menos tres recursos con los que no podemos contar:
      • un comportamiento propio que ofrecer como modelo a imitar
      • la posibilidad de presencia para la orientación, ayuda o intervención
      • el conocimiento del contexto

      ¡Qué difícil! Sin que ellos puedan aprender de nuestra actitud, sin que podamos estar ahí para echar una mano o una reprimenda y con un pleno desconocimiento de qué es y qué se hace en la Red… se antoja misión muy complicada.

  • Las características diferentes del medio.
    • Un aspecto fundamental para el ejercicio de la ciudadanía es reconocerse y reconocer al otro como sujeto pleno de derechos y obligaciones. También lo es, en el plano ya coercitivo, la existencia de límites, de normas y leyes claramente definidas que facilitan la convivencia protegiendo nuestros derechos y estableciendo las reglas de juego. En la Red todo esto es mucho menos perceptible, más difuso y etéreo: ¿quién es el otro? ¿es realmente quien dice ser?¿cuál es el límite?¿lograrán saber que soy yo?¿pagaré las consecuencias?... Ciudadanía es implicación, responsabilidad, respeto, cuidado del otro… La despersonalización y el anonimato no son los mejores aliados de la ciudadanía. La ciberconvivencia se encuentra así comprometida con mayor facilidad.

Líneas de intervención para educar ciberciudadanos.

A la vista de lo anterior, hay tres ideas que me gustaría destacar y que apuntan más a la solución que al problema:

  • Estimular los usos socialmente positivos de la Red porque ayudan a percibir el medio como una herramienta de poder, de participación, de encuentro, de intervención enriquecedora en la sociedad. Crear dinámicas que canalicen el sentimiento de pertenencia al grupo y la colaboración en torno a estos usos puede ser un extraordinario avance.
  • Situar a los propios menores como eje y elemento activo de las dinámicas educativas. Deben ser y sentirse motores del proceso de construcción de la nueva ciudadanía, de su propio contexto online.
  • Aumentar entre los adultos el conocimiento de los usos actuales de la Red por parte de los jóvenes así como de las aplicaciones más populares. Para proteger de peligros graves a un menor en la Red no es imprescindible saber de tecnología. Sin embargo, para educar un ciberciudadano se han de conocer los usos sociales y la propia realidad digital.
  • Desde luego, es grande el envite, a la altura de los cambios y oportunidades que nos está tocando vivir. Ignorarlo es irresponsable y afrontarlo con prontitud y determinación es, sin duda, la mejor inversión para nuestra inmediata sociedad. Poco hay que decir sino … ¡ánimo y manos a la obra!.

116.000 BÚSQUEDAS DE PORNOGRAFÍA INFANTIL DIARIAS EN INTERNET

Una radiografía sobre los contenidos de sexo en Internet ha revelado que la Red registra 116.000 búsquedas de pornografía infantil diarias, mientras que la edad media en que los jóvenes comienzan a consumir vídeos pornográficos 'online' es de 11 años, según Online MBA.
Asimismo, este informe destaca que una de cada diez páginas web en Internet son pornográficas, hasta alcanzar la cifra global de 24 millones de 'sites'. Esta cifra se da a conocer coincidiendo con la aprobación de los dominios '.xxx' para este tipo de contenidos.

La infografía detalla el perfil del consumidor habitual de estos portales, así como el beneficio que genera para la industria. Por ejemplo, ingresa 3.000 dólares (2.425 euros) cada segundo, momento en el que hay conectados a estas webs de media 28.258 usuarios.

Un total de 40 millones de americanos son visitantes 'regulares' de páginas que ofrecen imágenes sexuales, de los cuales uno de cada tres son mujeres. Asimismo, añade que un 70% de los hombres con edades comprendidas entre los 18 y 24 años visitan estos sitios de manera habitual cada mes.

Otros datos de este estudio recogen que una de cada cuatro búsquedas en los motors de búsqueda está relacionada con contenidos pornográficos --68 millones al día--, mientras que el 35% de las descargas pertenece a este mercado. Además, 2.500 millones de emails al día son enviados con material 'porno'.

¡BIENVENIDOS!

Hola, somos un grupo del segundo año de secundaria del colegio peruano japonés "La Victoria". Hemos creado este blog para crear conciencia sobre los problemas que se encuentran los niños en estos días.

Les enseñaremos a como PODEMOS NAVEGAR POR LA RED DE UNA FORMA SEGURA. Mientras más personas quieran ayudar a frenar la pornografía infantil y solucionar otros problemas en la red, podremos combatir de una forma más fácil y rápida LA PORNOGRAFÍA INFANTIL.

Esperamos nos puedan ayudar, así que estaremos en espera de sus comentarios.